¿QUÉ
ES CONVIVENCIA?
Es la condición de
relacionarse con las demás personas a través de una comunicación permanente
fundamentada en el afecto, respeto y tolerancia que permita convivir y
compartir en armonía con los demás en las diferentes situaciones de la vida.
Las actitudes de convivencia se basan en las pautas que rigen la vida de la
comunidad.
Elementos que son necesarios para una sana
convivencia.
1. El dialogo como medio para resolver conflictos.
2. Expresar nuestras opiniones y escuchar a las de otros.
3. Respetar costumbres y tradiciones diferentes a las nuestras.
4. Respetar el derecho de la intimidad personal y de las personas que nos rodean.
5. Tolerancia, de tipo religioso, político y social.
6. Hacer peticiones respetuosamente.
7. Cuidar el entorno en que vivimos
8. Defender nuestras ideas con firmeza sin herir a las demás personas.
9. Concertación en la comunidad para resolver nuestros problemas
10. Participación democrática en los asuntos de interés colectivo.
1. El dialogo como medio para resolver conflictos.
2. Expresar nuestras opiniones y escuchar a las de otros.
3. Respetar costumbres y tradiciones diferentes a las nuestras.
4. Respetar el derecho de la intimidad personal y de las personas que nos rodean.
5. Tolerancia, de tipo religioso, político y social.
6. Hacer peticiones respetuosamente.
7. Cuidar el entorno en que vivimos
8. Defender nuestras ideas con firmeza sin herir a las demás personas.
9. Concertación en la comunidad para resolver nuestros problemas
10. Participación democrática en los asuntos de interés colectivo.
¿QUÉ ELEMENTOS SON NECESARIOS PARA UNA CONVIVENCIA ARMÓNICA?
La buena Comunicación es indispensable para procurar y
mantener las buenas relaciones en todos los ámbitos de nuestra vida,
particularmente en la familia, el trabajo y con las personas más cercanas a
nosotros. Cotidianamente enfrentamos desacuerdos y discusiones sin sentido,
provocando -en ocasiones- una ruptura en las relaciones con los demás. Entender
y hacerse comprender, es un arte que facilita la convivencia y la armonía en
todo lugar. Con facilidad podemos perder
de vista que la comunicación entra en el campo de los valores. Precisamente
cuando hay problemas de comunicación en el trabajo, con la pareja, con los
hijos o con los amigos se comienza a apreciar que una buena comunicación puede
hacer la diferencia entre una vida feliz o una vida llena de problemas. En una convivencia armónica es importante el
tema de los valores, ya que éstos son principios que nos permiten orientar
nuestros comportamientos en función de realizarnos como personas, estos están ligados,
a las creencias fundamentales que nos ayudan a preferir, apreciar y elegir unas
cosas en lugar de otras, o un comportamiento en lugar de otro.
Los valores que nos enseñan en nuestros hogares nos
proporcionan una pauta para formular metas, y propósitos personales y
colectivos, en general la hablar de los valores estos siempre se refieren a
necesidades humanas, y representan ideales, sueños, aspiraciones en nuestro
caso quien no aspira a vivir en un lugar tranquilo lleno de paz y armonía, un
lugar que esté libre de tantos problemas por los que enfrentamos a diario en
nuestras comunidades, ya para terminar, ensenar los valores al interior de los
hogares, debe traducirse en pensamientos, conceptos o ideas, pero lo que más
debemos apreciar es el comportamiento lo que hace a una persona valiosa, es
aquel que vive de acuerdo con los valores en que el cree, los valores son la
base para vivir en comunidad y relacionarnos con los demás, permitiendo regular
nuestra conducta para el bienestar colectivo.
Desde la perspectiva social y política se requiere que
dentro de las comunidades se lidere y convoque a todos los actores, con una
visión integradora, dándonos a todos seguridad y una convivencia armónica y que
nos traigan políticas públicas que den respuestas a estas problemáticas
contando con la concertación de toda la comunidad, en nuestras localidades
encontramos perspectivas culturales ricas que nos pueden ayudar a la solución
de estos problemas contamos con ambientes apropiados para el mantenimiento de
prácticas que favorecen la seguridad y convivencia, dentro de los cuales
podemos identificar las habilidades artísticas, la valoración de nuestra
cultura autóctona, la persistencia de principios y valores dejados por nuestros
antepasados, fortaleciendo la capacidad socia, considero que se deben abrir
espacios a la convivencia y la seguridad y tener como norte un desarrollo
humano sostenible.
Es importante que se tenga en cuenta que se debe implementar
de manera urgente un plan de choque en cuanto a la convivencia y el dialogo, ya
que desde estos aparecen muchas circunstancias de intolerancia, desde un punto
de vista que los jóvenes al llegar a adultos llegan con vacíos emocionales,
psicológicos, y efectivos que los lleva a tener respeto por los demás y esto
sin apartar el sistema en el cual vivimos las exigencias del día a días, la
falta de empleo.
En los últimos tiempos la violencia en nuestras
comunidades, se ha convertido en una de las principales preocupaciones del gobierno
local, hay actitudes diarias que resultan inadmisibles, y que a mendo no
sabemos cómo abordar, superar esta violencia implica cuestionar la manera de
estructurar la convivencia en nuestros barrios y replantearla de forma general
y sistémica en todos los espacios y actividades que realizamos a diario.
En este debate no podemos dejar por fuera la
palabra coexistir, que quiere decir existir simultáneamente, es aquí donde se
hace un llamado a la concordia que es un estado de armonía que resulta del
acuerdo de los sentimientos, de las ideas entre varias personas, ahora de todo
esto se desprende la convivencia, que es una acción de vivir juntos, y para
vivir conjuntamente y desarrollar los objetivos de unos y otros debemos
interactuar, relacionarnos, llegar a acuerdos, y en definitiva aprender a
organizarnos de la forma que más nos favorezca a todas las personas
involucradas, para lograr cada una sus objetivos.
De todo esto aprendimos que por un lado, no
educamos suficientemente para la convivencia, mientras que de otro hay
indicios claros de que los instrumentos de los que actualmente disponemos para
convivir pacíficamente no responde a las verdaderas necesidades de las
comunidades, en otras palabras debemos contar con el tiempo suficiente para
educar para la convivencia y mientras no exista una voluntad solida de
estructurar de manera clara, consensuada y educativa la convivencia entre todas
las personas de la comunidad y en todos los contextos locales será muy difícil
superar los conflictos vivenciales.
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